Cómo mantener una buena salud dental en verano

Las vacaciones de verano son el momento perfecto para descansar, salir de nuestra ciudad y desconectar con la familia y los amigos. Junto a las decenas de cosas buenas que nos aporta el verano, debemos prestar atención a una serie de cambios que pueden afectar a nuestra salud general, y a la salud de nuestros dientes y encías en particular.

Durante estas semanas comerás fuera de casa con más frecuencia de lo normal, residirás en otra localidad y llevarás otros horarios y rutinas. Además, las altas temperaturas y la alimentación propia del verano condicionan inevitablemente nuestro estilo de vida.

Estos cambios afectan a nuestra salud bucodental, y nos obligan a procurar una higiene bucal más intensa para evitar problemas sobrevenidos.

Desde Clínica Dental Rocío Martínez queremos darte una serie de pautas para disfrutar de tu verano a la vez que cuidas de tus dientes y encías:

Intensifica tu higiene oral: Comer más entre horas, y hacerlo habitualmente fuera de nuestro hogar, es algo habitual en verano. Es por ello que debes cepillarte los dientes después de cada comida, superando si hiciera falta los 3 cepillados diarios. Además, el uso del hilo dental, de dentífricos especiales y de colutorios puede ayudarte a prevenir la aparición de patologías.

Evita la deshidratación: La sequedad de la boca conlleva una disminución de la saliva, lo que deja el camino libre a las bacterias que forman la placa bacteriana y provocan la caries. Beber mucha agua y tomar piezas de fruta cada día te ayudará a mantenerte hidratado y evitar la caries y la gingivitis.

No abuses de los azúcares: Durante el periodo estival ingerimos una mayor cantidad de azúcares, lo que favorece que regresemos de las vacaciones con caries. A ello contribuyen decisivamente las bebidas energéticas y los refrescos, hechos a base de azúcares refinadas e “invisibles” a nuestros ojos. También resultan perjudiciales los helados y los granizados industriales, si se abusa de ellos.

Ojo con los ácidos y los alimentos muy fríos: Los zumos cítricos, muy consumidos en verano, pueden dañar tu esmalte dental y provocar sensibilidad dental, debido a su alta acidez. Lo mismo ocurre con los “polos” de hielo o los helados, que provocan un cambio rápido de la temperatura de nuestra boca y erosionan el esmalte de los dientes.

Presta atención en la piscina: En las vacaciones solemos practicar más deporte y, por supuesto, aprovechamos para darnos un chapuzón en la piscina. En tu caso, y sobre sobre todo en el de tus hijos pequeños, ten cuidado con los golpes en la piscina, que pueden provocar traumatismos severos en la boca.

Visítanos antes y/o después de las vacaciones: Si aún no has partido a tu descanso vacacional, puede ser una buena idea que visites nuestra clínica dental en Arganzuela (Madrid) para realizarte una revisión completa.  De no poder ser, te esperamos a la vuelta del verano, cuando haremos una valoración del estado de tus dientes y encías y comprobaremos si has seguido estos consejos.