Cuida la salud bucodental de tu bebé
Sabemos que los chupetes calman la boca de nuestros bebés cuando están saliendo sus dientes y les reduce el estrés, pero cada vez son más los padres que se preguntan si los chupetes tienen consecuencias sobre los dientes. Sin embargo, existen algunas claves a tener en cuenta para cuidar la salud bucodental de los bebés y usar chupete adecuadamente.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que la lactancia materna se realizará durante los primeros días de vida, sin la necesidad de poner un chupete al bebé. Según los expertos, a los bebés les cuesta mucho succionar la leche materna si se acostumbran a la facilidad de chupar una tetina. Por ello, es más adecuado primero acostumbran al pequeño a la madre y luego ya comenzar con el uso del chupete, siempre y cuando haya mecanizado el proceso de mamar.
Respecto al tiempo de uso del chupete, no se recomienda que los bebés lo tengan puesto durante más de seis horas al día, ya que de tenerlo más tiempo podríamos estar provocando que los músculos faciales compriman la boca y ésta acabe haciéndose más pequeña, haciendo que los dientes de arriba se vayan hacia delante y acentuando un paladar estrecho que podría ser consecuencia de una respiración más costosa en el futuro y alteraciones en la mordida.
Otra recomendación importante es evitar impregnar el chupete en sustancias altamente azucaradas puesto que aumenta considerablemente el riesgo de caries en el niño.
Por último, creemos que lo recomendable es que los niños no tengan el chupete pasados los tres años debido a que puede provocar deformaciones dentales e incluso convertirse en un mal hábito muy difícil de eliminar para los pequeños.
Queremos hacer mención también al hábito de chuparse del dedo pulgar, muy común en algunos niños. Este hábito es incluso más perjudicial que el uso del chupete.
Las tetinas y chupetes son fácilmente esterilizables, no así las manos de los niños. Además, la superficie del dedo es más dura que la del chupete, fabricados en silicona o látex, por lo que el riesgo de lesionarse la mucosa bucal es más alto (arañazos, heridas…)
En cuanto a las consecuencias sobre la dentición debemos destacar que chuparse el dedo prolongadamente puede provocar estrechamiento del paladar y mordida abierta anterior, que posteriormente deberá ser corregida por el odontopediatra u ortodoncista.