Implantología oral: ¿qué cuidados son necesarios?

La colocación de implantes dentales es un procedimiento habitual cada vez más demandado por nuestros pacientes. En Clínica Dental Rocío Martínez somos conscientes de lo importante que es lucir una sonrisa sana y bonita sin complejos, con todas las piezas dentales.

La implantología oral, con el paso de los años, ha alcanzado tasas de éxito cada vez mayores. Se trata de un tratamiento que, con las precauciones y los cuidados adecuados, no debe generar complicaciones en la dentición del paciente.

Una vez realizado el tratamiento, ¿qué cuidados se deben llevar a cabo para que los implantes dentales se mantengan en condiciones óptimas?

Esta es una de las cuestiones que más preocupa a los pacientes que acuden a nuestra clínica en Madrid. Por ello, vamos a detallar unas pautas generales con relación a sus cuidados e higiene.

Se recomienda comenzar a cepillar suavemente los dientes a partir del día siguiente a la intervención. Es fundamental que la zona de la cavidad oral que ha sido intervenida no sea cepillada.

No utilices enjuagues bucales inmediatamente después de la operación. Además, se aconseja no escupir, ya que este acto puede destruir el coágulo o provocar que los puntos de sutura se caigan, causando mayor sangrado en la boca. 

Es normal que la cavidad oral experimente sangrado durante las 24-48 horas posteriores a la intervención. Para ayudar a controlarlo, en Clínica Dental Rocío Martínez aconsejamos a nuestros pacientes colocar una gasa sobre la zona afectada, cambiándola por una nueva cuando sea necesario.

Para evitar que el sangrado continúe, es recomendable evitar cualquier actividad física. Además, se aconseja que la primera noche, se mantenga la cabeza lo más elevada posible.

Al igual que el sangrado, es habitual que la inflamación se mantenga durante 48-72 horas después. Para aliviar la hinchazón, aplicaruna compresa fría con una ligera presión en la zona afectada. Se desaconseja colocar hielo, ya que su uso prolongado puede ocasionar quemaduras en la piel.

El tabaco contribuye a que las probabilidades de complicación sean más altas. Esto es debido a que el humo irrita los tejidos, retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de infección.

Es aconsejable abandonar este hábito antes de la cirugía. Si no es posible, se debe reducir al máximo el consumo de cigarros.

Pese a que la cirugía y el postoperatorio hayan transcurrido con total normalidad, desde Clínica Dental Rocío Martínez recordamos que es fundamental cumplir con el calendario de revisiones establecido. Cualquier duda que pueda surgir, será resuelta por nuestro equipo de odontólogos.